¿Se convertirán por fin los Indignados en Cabreados?

Parece que los 'Indignados' del Movimiento 15-M han decidido permanecer acampados, sentados o como sea en la plaza de Cataluña de Barcelona, y en otras localidades de España.
Estos días en las televisiones se oye a supuestos analistas políticos emitir opiniones de todo tipo: que si el movimiento está ya muerto, que si hay que respetarlos y observar a ver qué hacen ahora...

Evidentemente, tanto el gobierno de la Generalitat como el del Ayuntamiento de Barcelona no desean sentarse a esperar a ver qué pasa. Están nerviosos y anhelan que la "movida" muera, acabe, se diluya o como quieran llamarle, pero que se vayan de una vez.

De repente conecto el televisor.
Vergonzoso.
¡Dios, qué vergüenza!
Es 27 de Mayo, a partir de las 9 de la mañana.
Estoy viendo "Els matins de Josep Cuní", de la televisión catalana (TV3), como hago muchas mañanas.

Las cámaras del programa muestran en directo cómo la policía autonómica -mossos de escuadra- del nuevo gobierno de CiU, de Artur Mas, y los guardias urbanos del Ayuntamiento, provocan y arremeten a golpes de porra contra los integrantes del movimiento 15-M, acampados en plaza de Cataluña, que demuestran desde hace rato, alzando las manos, que no desean oponer resistencia violenta alguna. Según dicen, quedan tan sólo unos 150 "indignados" asentados en su pública protesta pasiva. El presentador del programa, el Sr. Cuní, hace notar acertadamente, pues así lo han hecho antes los acampados, que ninguno de los policías muestra identificación alguna.
Han hecho entrar simultáneamente a las brigadas municipales de limpieza, con sus chalecos verdes fosforito.
Los videos de la torpe carga policial y de la torpe astucia política, a las 10,30 de la mañana, pueden verse aquí y, sobre todo, en el siguiente video:

No hay provocación alguna por parte de los acampados. Y se nota algo más que falta de profesionalidad en los policías. ¿Rabia, frustración personal...? Dejémoslo en torpeza.

¿Por qué el desalojo es torpe?

Primero Francesc Homs, secretario general de la presidencia, entrevistado en el mismo plató de TV3, y posteriormente entrando en locución telefónica un tal Manel Prat, director general de la policía catalana, afirman que se trata de una "operación de limpieza, salud pública, higiene y salubridad, similar a las que se hacen en las playas", para preparar el espacio dado que se prevé que, si el Barça gana no sé qué partido de no sé qué final de futbol, la zona se llenará de unos 140000 'hooligans' catalanes.

"No se trata de un desalojo", remata el alto y honorable funcionario.

Seguramente el helicópetro de los mossos, presente desde el primer momento, forma parte también de la operación de limpieza...

¿Hay un ejemplo más nítido de lo que es un eufemismo?

No puedo evitar lanzar algunas carcajadas.
Se oyen risas de fondo también en el mismo plató de "Els matins de Josep Cuní".

Por favor...
¡Qué ridículo tan grande!

No cuesta nada entrever al responsable político que hay detrás de esto, dirigiendo a las fuerzas policiales con la consigna de desalojar como sea, como sea y como sea a los acampados, que ya llevan demasiados días, coñ..., pero que quede claro, utilizando de cara a la galería la excusa oficial de la susodicha limpieza higiénica. ¡Qué estrategia tan torpe, dios mío! Hasta a mí me dan ganas de coger el tren e irme corriendo a la plaza de Cataluña para apoyar a los acampados! ¡Qué torpeza!

Parece que se está convirtiendo en la noticia del día. No hay duda que las denominadas "redes sociales" andarán saturadas en estos momentos.

Un tal Pol, un niño de TV3, micro en mano, informa de vez en cuando desde la misma plaza. Ya le he visto en otras ocasiones informar sobre el desarrollo de la protesta barcelonesa. Y por cierto que me ha indignado bastante. ¡Qué mal está la profesión periodística! Siempre informa desde unos metros lejos de la concentración de los manifestantes. Parece que le dé miedo mezclarse con ellos e interpelarles lo más directamente posible -¿tendrá alguna consigna en este sentido desde el plató de TV3?-. El otro día interrogó a dos o tres, y luego a unos niños y niñas que curioseaban por ahi y que venían de comprar en unos conocidos almacenes de la misma plaza. Altamente decepcionante para el telespectador que lo ve desde su casa.

Me temo, y realmente espero y deseo, que la plaza de Cataluña de Barcelona pueda verse llena de nuevo de todavía más gente indignada, en apoyo de los golpeados por la violencia gratuita de las policías catalana y barcelonesa. El "sistema" no aprende. Es probable que el movimiento 15-M, quizá realmente moribundo, pues sus ideas no acaban de cuajar en nada práctico -lo cual es ya otro asunto que merece una entrada aparte- recupere con esto nuevas fuerzas y se prolongue más tiempo.

Espero y deseo también que tras esto, dimita más de un responsable del gobierno catalán y del Ayuntamiento. Aparte de la estulticia de la operación policial en sí, y de la violencia gratuita empleada, especialmente grave me resulta la constatación de que ninguno de los agentes estaba debida y visiblemente identificado. Veremos si se piden las adecuadas explicaciones, y si son dadas de una forma convincente, cosa que dudo.