Se refleja estos días en los medios la enésima movida de eso que llaman 'el litigio de Gibraltar', una más, pues suelen acabar todas en simple humo. De nuevo centrada en la territorialidad de las aguas en las que los pesqueros españoles necesitan faenar. Y sí, es posible que esto sea una 'cortina de humo' del gobierno del PP para desviar la atención de tanto atropello a derechos básicos, recortes, corrupción y demás desastres nacionales. Pero enganchar, engancha. (Aquí una manera distinta de dar la noticia)
Andamos un poco 'rabiosos' estos días los españolitos. Y ayuda a reengancharnos a este litigio el enterarnos de que, según algunos expertos, la actual y durísima crisis económica tiene su origen en despachos muy bien amueblados de conocidos y de anónimos 'chorizos' anglosajones. Titulares de estos días:
"La Guardia Civil pide ayuda a la Armada ante el acoso de Gibraltar"
"La Guardia Civil descarta pedir ayuda a la Armada por la crisis de Gibraltar"
"Fuentes de la Dirección General de la Guardia Civil han subrayado que el dispositivo puesto en marcha por el instituto armado es el adecuado, y que la intervención de la Armada no sería en absoluto operativa, debido al tamaño y al manejo pesado y poco ágil de las embarcaciones militares."
¡Jajajaja...! ¿Y quizá también debido a la aplastante superioridad de la Armada del inglés, y a que éste no dudaría ni un segundo en emplearla? Por favor...
No hay fotos del evento. ¿Por qué no iba ningún reportero gráfico con los españoles?
(Mi amigo el Notas acaba de entrar. Vaya. Me cae bien, el Notas, y es un tipo culto y todo, pero a veces me molesta la manera que tiene de irrumpir de pronto en mi casa y ocupar el sofá, no precisamente como los ingleses con Gibraltar, sino más bien como Hitler con Polonia. Le comento el esquema de mi artículo sobre Gibraltar).
- Claro, tío... ¿A quién queremos amedrentar? -me dice, y añade:- Así no vamos a ninguna parte. Estos politicuchos y diplomaticuchos nuestros... No entienden nada.
Leo un intento de debate en un medio digital, que también informa de la noticia:
"¿Cree que Defensa debería enviar algún buque?
¿O es Exteriores quien tendría que tomar cartas en el asunto?
¿Cómo cree que se solucionará el conflicto?"
Tiene razón el Notas. Seguimos sin entender nada de nada. Es que ni una cosa ni la otra. Es que deberíamos situarnos completamente en otro nivel, al que por desgracia, y casi por imperativo o condicionante cultural, no llegamos.
La historia nos enseña que el inglés usa siempre la inteligencia y la estrategia antes que la fuerza, y para ambas cosas no muestra escrúpulo alguno y es capaz de emplear cualquier medio, engaño y trampa a su alcance, sin reparos morales ni legales.
El Notas apostilla:
- Es que hay que entender al inglés, hay que haber vivido un tiempo en su tierra para vislumbrar algo de su carácter. Hay que haberlo sufrido, aguantado su hipocresía, su clasismo, incluso su falta de gastronomía.
- No te pases, Notas, que estoy escribiendo y me vas a liar...
- Bueno, tío, no sólo yo, también un familiar mío y algunos amigos hemos vivido un tiempo en tierras del inglés. Sé de lo que hablo. Jod.. tío, me encanta como les llamas, 'el inglés', como se hacía antiguamente. Tiene gracia, tío...
- Oye, que hay gente my interesante, en tierras del inglés. Hay unos documentales de la BBC brutalmente interesantes. Están los Monty Python. ¡Caray! Esa serie tan increíble de Hotel Fawlty, por cierto tan mal doblada al castellano... Aunque creo que hoy me he levantado algo rabioso. Espero no lamentarlo...
- Vale, de acuerdo, tío. Y en ciencias sociales y en pensamiento crítico, hay personages muy potentes. Todo y que es un salvaje, que anda descalzo por casa y no le importa lavarse en duchas o bañeras roñosas, el inglés es a la vez muy inteligente y tenaz. Es una cultura muy, pero muy diferente de la española, tío.
- Vale Notas, pero no puedo poner todo esto en mi artículo. Que no me líes...
- Son vivencias de españoles, tío, como tú y yo. Tú las has oído de otros conciudadanos emigrantes.
Qué cabr..., el Notas. Pero quizás tenga algo de razón en lo de las diferencias culturales. Esto me lleva a otras reflexiones. Necesitamos políticos que no tenemos. Que, como mínimo, se hayan tragado enteras las series 'Sí, ministro' y 'Sí, primer ministro', que hayan leído buenos libros de historia para entender con qué maquiavélico diseño lograron sojuzgar un país tan grande, variado, complejo y turbulento como la India durante más de un siglo, para interiorizar algo acerca de cómo usa la mente el inglés.
Quizás hay que aprender a pensar en grande, a largo plazo, en todas las ramificaciones del problema, en posibles alianzas incluso con el diablo, y pensar en hacer el máximo daño posible, siempre, claro, en lo económico, en lo comercial y en el prestigio -pues de todo eso se trata siempre en el fondo-. Porque el inglés no duda en hacer lo mismo.
¿Qué hace todavía el inglés en Gibraltar?
Desde la pérdida de las colonias en Estados Unidos ha aprendido que no necesitaba todo ese gasto en mantener sus colonias, sino simplemente mantener la supremacía en los mares para conservar e incluso acrecentar la prosperidad en el comercio internacional. El 'autogobierno' concedido a Gibraltar no es nuevo: ya lo experimentaron con Terranova, Canadá, Australia, Nueva Zelanda y Sudáfrica. ¿Está aún el inglés en eso? Por supuesto: Gibraltar es clave en el control de las líneas de transporte marítimas internacionales, no sólo del área mediterránea -el canal de Suez conecta con este mar-
En China comprendió que, pese a derrotar por dos veces militarmente a la dinastía de turno -las famosas guerras del opio-, no le convenía que China dejase de tener un gobierno 'independiente', pues otras naciones coloniales podrían entrometerse. Lo que hizo fue, primero, entender el carácter medio del chino, comprender esa 'resignación asiática' de la que habla el filósofo, y hacer entrar un flujo continuo y clandestino de enormes contingentes de opio, procedentes de India, para adormecer la conciencia y la voluntad del chino medio, pero a la vez corromper sectores de la inmensa burocracia y gobernantes de las provincias.
...
Es posible que, como afirma el PSOE, esta nueva 'espuma' de incidentes la haya propiciado algún político con cargo del PP desde algún despacho en Algeciras en un arrebato de patriotismo. Pero afirman también desde el PSOE de Cádiz que esta acción va en contra del acuerdo al que habían llegado entre pescadores españoles y esos a los que llaman 'gibraltareños', acuerdo que "no puede boicotearse por razones meramente políticas y contribuir con ello a enturbiar las relaciones entre dos pueblos que estamos condenados a entendernos, ni puede romperse por las bravas cualquier posibilidad de solución pacífica y diplomática".
Déjenme decirles algo, señoritos, señoras y niñas del PSOE de La Línea de la Concepción (Cádiz): no simpatizo en absoluto con los señores/as del PP, y menos con su casposa noción de patria y de patriotismo, pero es que uds. no tienen ninguna en absoluto, y eso es un tanto extraño en un grupo político que ha estado en el poder.
Me parece elemental no reconocer gobierno ni población alguna en Gibraltar como autóctonos. Desde el Peñón aseguran que el conflicto con los pescadores españoles se debe a las técnicas de pesca que éstos usan. Lo peor es que hay ciertos políticos españoles que han caído en la trampa de entrar a negociar estoas cuestiones, soltando tonterías como que se puede llegar a acuerdos. ¿Cabe mayor estultícia? Pues al entrar a negociar en base a las artes empleadas por los pescadores, o en base a lo que sea, se les otorga a los del Peñón un reconocimiento, una capacidad de manejar leyes o normativas, lo cual es de todo punto absurdo. Poniéndonos patrióticos, podría incluso considerarse como alta traición a la nación.
El Notas me interrumpe:
- ¡Jajajaja...! ¡Está muy bien, tío! Yo les diría también un par de cosas. Mira. Primero, que estos 'dos pueblos' como ellos los denominan, no estamos en absoluto condenados a entendernos. ¡Que se entiendan ellos con su abuela, aunque parece que estos socialistas no la tienen!
- Notas, por favor...
- y segundo: no hay 'solución pacífica y diplomática' posible con el inglés, al menos en el sentido con que nosotros entendemos estos términos. Porque, oye tío, tú que hablas de libros de historia, yo también he leído un poco, ¿sabes?
- ¿Y...?
- Para el inglés, 'pacífico y diplomático' significan en realidad dominación militar, conquista, imposición, hecho consumado, y a partir de ahí 'hablamos'. No les importa recurrir a la hipocresía, al engaño, al doble juego, la compra y corrupción de personas influyentes.
- Déjalo ya, Notas, aún me harás escribir lo que no querría..
- Pues sí tío, justo hipocresía. Resulta que entre pescadores españoles, patrullera de la Guardia Civil y policía del Peñón, de repente aparece un barquito de la Armada del inglés, gritándoles a los españoles que se alejen en nombre de no sé qué directrices de Naciones Unidas.
- ¿En serio, invocando a Naciones Unidas? No, si un poco de morro sí que tienen.
La vía de 'incordiar' al inglés ocupante de Gibraltar con barcos de pesca periódicamente, es una vía como otra. El caso es hacer algo, por Dios, para recuperar el Peñón. Entiéndanlo bien, señoritos, niñas y señoras del PSOE. Quizá debiéramos incordiarle y provocarle de este modo más a menudo. Si el inglés se siente aún Imperio, nosotros también, porque lo hemos sido y, de algún modo, lo somos todavía en el plano lingüístico. ¿Que un día acaban abordando y reteniendo a los pesqueros españoles? Mal. ¿Que otro día además de eso se han puesto nerviosos y han disparado unas salvas? Mejor. Que las fotografías de los boquetes de esos disparos y, Dios no lo quiera, de algún pescador herido, den la vuelta al mundo. Presión internacional, como mínimo. El conflicto, contínuamente de actualidad a nivel internacional.
Al parecer el litigio por Gibraltar se encuentra en la lista de no sé qué Comité de Descolonización de las Naciones Unidas. Pero ya sabemos cómo van estas cosas en el plano internacional. Hay tantos litigios, conflictos y hasta guerras... ¡Bien! ¡Hagamos un poco de ruido! ¡Que se enteren de nuevo en todo el mundo de lo vergonzoso que es que aún exista una colonia imperial 'de ultramar' en plena Unión Europea!
¿Cómo empezó a desmoronarse la dominación del inglés sobre la India? Pues por ejemplo con rebeliones como la de los cipayos, soldados nativos musulmanes de Bengala, que se amotinaron tras una serie de prácticas desafortunadas del inglés, pero también tras correrse el rumor de que los cartuchos o los rifles que usaban eran engrasados con grasa de vaca o de cerdo, lo cual resultaba ofensivo para sus creencias religiosas (intencionado o no, es un pequeño y genial ejemplo de contrainteligencia).
Últimamente, cuando emerge de nuevo el litigio de Gibraltar, los diplomáticos españoles señalan a Londres. ¿Y qué hace el inglés? Responder sistemáticamente que él no tiene nada que ver con eso, que es una cuestión que compete a las autoridades gibraltareñas, pues para ellos se trata de una región autónoma. Sepamos, sin embargo, que ya intentó la misma infantil artimaña con la antigua colonia de Hong Kong y con otras, pero acabó negociando su devolución directamente con los chinos.
Por cierto, según el Tratado de Utretch de 1713, que sigue siendo la base jurídica sobre la que se asienta la ocupación del inglés sobre el Peñón, no tiene derecho alguno sobre aguas territoriales, sino tan sólo sobre el puerto, el castillo y la montaña. Por cierto también, aunque España cedía a perpetuidad el peñón al inglés n jurisdicción alguna, se estableció una cláusula por la cual si el territorio dejaba de ser británico, España tendría la opción de recuperarlo.
¿Cómo debemos actuar frente a quienes se sienten poseedores de una suprema e imperial inteligencia?
Simplemente con un poco de contrainteligencia. Preparémosla concienzudamente. Y por qué no, con un poco de 'mala baba'.
El Notas apostilla:
- Sí, bueno, pero habría que ir con cuidado con lo que se hace para recuperar Gibraltar. No sea que los moros tomen nota y apliquen la misma idea, o las suyas propias, para recuperar Ceuta y Melilla.
- Contrainteligencia, Notas. Y dejar el miedo a un lado. Echar al inglés, por sí sólo, es un hecho que puede infundir respeto a otras gentes. El que no arriesga, no gana nunca.
Gibraltar visto por la NASA |
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Resssopla aquí tu pregunta, tu respuesta, tu duda o tu fantasía...